- Ambiente acogedor
- Precio accesible
- Patio interior

- Baño olía mal
- Desayuno limitado
- Falta limpieza

El contacto con el dueño fue excelente y el desayuno se sirvió antes de lo esperado. Además, el personal fue muy amable, lo que hizo la experiencia más agradable.

El hotel es muy acogedor y cómodo, ideal para jóvenes que buscan explorar la ciudad sin gastar demasiado. La ubicación es excelente, ya que el metro está a sólo 5 minutos a pie y conecta rápidamente con las principales atracciones turísticas. El desayuno, aunque limitado, es lo justo para empezar el día con energía.

El personal de recepción no hablaba mucho español, lo que complicó un poco la comunicación.

Bastante acogedor y cómodo, un lugar tranquilo donde sentirte como en casa. El desayuno con café y croissant es un buen toque. El personal amable te ayuda a orientarte en la ciudad.

El wifi funcionaba peor que un caracol con jet lag.

patio interior ideal para fumar, ubicación a 5 minutos del metro, precio accesible

El hotel está en un callejón y no hay ventanas en el baño!!! Las terrazas están llenas de trasteros y el aire acondicionado cuesta extra, algo que ya deberías tener incluido. Las fotos del hotel son engañosas!!!

bastante acogedor y cómodo, el desayuno es básico y servido en recepción.

Todo bien, pero falta limpieza en los lavabos.

La habitación tenía un ventilador sobre el armario, lo cual fue un poco confuso dado que hay aire acondicionado disponible. Además, el desayuno es bastante limitado, ya que se sirve en el vestíbulo y no hay muchas mesas. Sin embargo, la limpieza fue adecuada y las toallas se cambiaron regularmente, aunque a veces faltaba papel higiénico.

Alojamiento acogedor pero con deficiencias

Pasé una noche en este hotel y, aunque el ambiente es acogedor y cómodo, el baño dejó mucho que desear. El aire acondicionado costó 10 € por noche, lo cual no esperaba. La ubicación es buena, a solo cinco minutos del metro, pero el desayuno es muy limitado y se sirve en la recepción.

Me hospedé dos noches en el Hotel Greco, y en general, la experiencia estuvo marcada por altibajos. La habitación era acogedora, aunque noté que no había ventilación adecuada ni mosquitero, lo que permitió la entrada de mosquitos. El aire acondicionado me costó 10 € por noche, un detalle inesperado que no había visto en otros lugares, aunque lo terminé utilizando porque el calor era intenso. La ubicación me encantó, ya que estaba a solo cinco minutos del metro, facilitando mis traslados a las principales atracciones de la ciudad, como el Duomo. Sin embargo, el baño dejó mucho que desear, ya que olía mal y la limpieza podría mejorar. El desayuno era muy limitado, servido en la recepción con un par de mesas. Si buscas opciones saludables, aquí no encontrarás nada de eso. Aun así, el café y los croissants eran agradables para comenzar el día. En cuanto al personal, aunque fueron amables, me hubiera gustado una mejor comunicación, ya que no hablaban mucho español. En definitiva, el lugar tiene buenos puntos, pero también varias áreas que necesitan atención.

El Hotel Greco tiene un ambiente acogedor, con decoraciones sencillas pero agradables. Me encantó el acceso fácil a las áreas comunes, lo que facilitó mi movilidad y disfrute durante la estancia.

Las camas podrían ser más cómodas.

El wifi no funcionaba y no permiten mascotas. El patio interno es genial para fumar.

El lugar es perfecto para unas vacaciones con amigos. La ubicación es excelente, cerca del metro, lo que facilita visitar lugares como el Duomo y el San Siro. El desayuno, aunque modesto, ayuda a empezar bien el día. Además, la atención fue bastante buena, lo que hizo la experiencia más agradable.

Sin embargo, me sorprendió el costo adicional de 10 € por el aire acondicionado por noche. No lo vi antes en otros hoteles, y eso puede ser un detalle a tener en cuenta para futuros huéspedes.

Una experiencia inolvidable aunque complicada

La habitación tenía un ventilador extraño y el baño mejorable. Vivimos momentos curiosos como un grito por las cucarachas. El desayuno estaba en recepción, y el café lo servía el recepcionista, creando un ambiente algo peculiar. Consejo, ¡llevar toallas extra por si acaso!

Recomendaría este lugar para una breve visita

Cálido ambiente, cómodo alojamiento, con buena conexión al transporte público que nos permitió explorar la ciudad fácilmente y un desayuno adecuado en la recepción, aunque un poco limitado.

No tengo absolutamente nada que criticar.